La perspectiva es el arte de dibujar objetos tridimensionales en una superficie bidimensional para recrear la profundidad y la posición relativa de los objetos. Es, también, la ilusión visual que, percibida por el observador, ayuda a determinar la profundidad y ubicación de objetos a distancias distintas. En el dibujo y otras áreas, la perspectiva simula la profundidad y los efectos de reducción dimensional y distorsión angular, tal como los apreciamos a simple vista.
Por analogía, también se llama perspectiva al conjunto de circunstancias que rodean al observador, y que influyen en su percepción o en su juicio; de ahí que se diga: "ver las cosas con determinada perspectiva".
Geometría de la perspectiva
Desde un punto de vista geométrico, podemos simular el efecto visual de la perspectiva proyectando los objetos tridimensionales sobre un plano (bidimensional) en la denominada perspectiva cónica. Recibe este nombre por el hecho de que todas las líneas de proyección parte de un punto (a modo de un cono). Por este procedimiento se pueden obtener imágenes realistas. Sin embargo, no puede imitar la visión estereoscópica del ser humano.
Perspectiva cónica a mano alzada
Estas ayudas para el dibujo pueden ser muy sencillas, pero también pueden ser muy complejas y mecánicas. Todas son de utilidad.
Cómo medir a ojo con el lápiz
Un método sencillo para calcular y comparar proporciones, sobre todo distancias verticales y horizontales, consiste en usar un lápiz como regla. Seleccionamos el objeto que queremos usar como parámetro para nuestro dibujo y luego tomamos un lápiz con la punta para arriba, sin olvidarnos de sostener el brazo bien estirado. Alineamos la punta del lápiz con la parte superior del objeto y el dedo con la parte inferior.
Esta medición nos permitirá calcular proporcionalmente los otros objetos. Hemos de estar seguros de que el lápiz se encuentre en posición totalmente vertical a la hora de medir profundidades. Para calcular el grado de inclinación o para medir horizontalmente, el lápiz habrá de estar perpendicular a la línea de visión.
Para calcular un ángulo, empezaremos con el lápiz en posición horizontal, y luego lo giraremos hasta que se encuentre sobre la línea. Así se determinará el ángulo. Trabajar midiendo a ojo es una técnica muy útil. El diagrama muestra cómo funciona este sistema para emprender un bodegón de un cubo sobre una mesita.
Si somos diestros, tendremos que mirar por el lado izquierdo del tablero de dibujo, de modo que la mano que dibuja no interfiera con las líneas de mira, perturbando la visión. Con el tablero en posición vertical y con un ojo cerrado, moveremos la cabeza ligeramente hacia la izquierda y hacia la derecha, hasta lograr que el borde del tablero pueda utilizarse como plomada para determinar el tamaño de cada parte de los objetos y, luego, marcaremos estos puntos en el borde del tablero. Esto es particularmente útil para dibujar figuras, pero también puede utilizarse con buenos resultados para dibujar paisajes o, como en este caso, una naturaleza muerta. Es un método consagrado, como lo demuestran las marcas en el borde de muchos dibujos de grandes maestros, lo cual demuestra que dibujaban midiendo a ojo.
Percibimos los objetos en un plano perpendicular a nuestra línea de visión. Al mirar de frente, el plano será vertical, como si hubiera un cristal suspendido frente a nosotros. Sin embargo, cuando dibujamos, el tablero puede estar inclinado, sobre las rodillas o sobre un caballete, de manera que hemos de mirar hacia abajo y, no obstante, tendemos a visualizar un plano vertical delante de nuestros ojos. Para traducir esta imagen vertical a un tablero colocado en cierto ángulo, debemos ajustar mentalmente las proporciones, cosa ésta que, sin duda, resulta compleja. Corremos el riesgo de ajustar en exceso, haciendo demasiado grande la parte inferior de lo que estamos dibujando. Probablemente para un principiante resulte más sencillo utilizar el tablero vertical, mientras va adquiriendo más práctica y experiencia.
Existe una excepción natural al uso del tablero vertical, que es cuando se dibuja un tema horizontal (por ejemplo, una naturaleza muerta o un paisaje). En esos casos, es mucho más fácil mirar por encima de la parte superior.
Colocamos el tablero en posición horizontal debajo del tema, en posición cercana a éste, y cerramos un ojo. Luego, con la mano libre, marcamos los anchos de los detalles del tema en el borde superior de la hoja de papel. Al principio nuestros dibujos parecerán rígidos y afectados si empleamos estos métodos; con la práctica, sin embargo, las técnicas se volverán instintivas y ya no endurecerán nuestro estilo.
Perspectivas simplificadas
Otro sistema de representación gráfica es el de proyección paralela (similar a la proyección ortográfica). En este caso, las rectas proyectantes no convergen en un punto, sino que son paralelas, por lo que este sistema suele recibir también el nombre de proyección cilíndrica. Este sistema, sin embargo, no refleja fielmente la profundidad del espacio ni la distorsión de los ángulos.
Perspectiva axonométrica
Se pueden dibujar los ejes XYZ desde varias perspectivas, lo que produce un efecto visual particular en cada caso:
1. Perspectiva isométrica:
es una forma de proyección gráfica o, más específicamente, una axonométrica cilíndrica ortogonal. Constituye una representación de un objeto tridimensional en dos dimensiones, en la que los tres ejes de referencia tienen ángulos de 120º, y las dimensiones guardan la misma escala sobre cada uno de ellos. La isometría es una de las formas de proyección utilizadas en dibujo técnico que tiene la ventaja de permitir la representación a escala, y la desventaja de no reflejar la disminución aparente de tamaño -proporcional a la distancia- que percibe el ojo humano.
2. Perspectiva caballera:
es un sistema de proyección paralela oblicua en el que, por convenio, el plano proyectante es horizontal y las secciones horizontales de los cuerpos representados se proyectan en verdadera magnitud.
3. Perspectiva militar:
es un caso particular de la perspectiva caballera. La perspectiva militar es un sistema de representación por medio de tres ejes cartesianos (x, y z). El eje z se encuentra en forma vertical, mientras que los otros dos restantes forman 90º respectivamente uno de otro. Es muy común ver que el eje x se encuentre a 120º del eje z, mientras que eje y se encuetra a 150º de dicho eje.
Para la realización esquemática del cuerpo, debe tenerse en cuenta que existe un grado de reducción en los ejes cartesianos. Como en la perspectiva caballera el eje y presenta una reducción de 1/2, en la perpectiva militar el eje afectado es el eje z, presentando una reducción de 2/3. Los otros dos ejes (y x) no presentan variaciones).
Debe tenerse en cuenta que la perspectiva militar no es más que un sistema de representación hipotético, debido a que la única forma de que se presenten 90º en los ejes "x" e "y" sería mirando el cuerpo puramente desde arriba.
Para la realización esquemática del cuerpo, debe tenerse en cuenta que existe un grado de reducción en los ejes cartesianos. Como en la perspectiva caballera el eje y presenta una reducción de 1/2, en la perpectiva militar el eje afectado es el eje z, presentando una reducción de 2/3. Los otros dos ejes (y x) no presentan variaciones).
Debe tenerse en cuenta que la perspectiva militar no es más que un sistema de representación hipotético, debido a que la única forma de que se presenten 90º en los ejes "x" e "y" sería mirando el cuerpo puramente desde arriba.
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